El perfecto distanciamiento social de la casa de vacaciones de lujo para el 2020 y más allá

Camine a la playa, cerca del pueblo, 35 acres de reclusión

Mas Gall, o "La Casa del Gallo", se remonta a la historia de la costa del siglo XV.

Piscina de Mas Gall al atardecer

Entre los siglos XV y XVIII, los piratas navegaron por el Mediterráneo, saqueando, matando y, en general, haciendo lo que los piratas hacían en aquellos días. La playa de El Crit y Mas Gall tienen su lugar en esta rica historia pirata.

La historia

Un día, hace 300 años, una espesa niebla en el mar obligó a los barcos de los piratas a refugiarse en la Cala Font Morisca, en Mont-ras. Desde su refugio los piratas escucharon el canto de un gallo (gal), que indicaba la presencia de una granja cercana. Buscando siempre masías para robar y familias para llevar como esclavos a África, fueron a investigar y encontraron la masía, Cal Gall Peric. En la masía encontraron una familia con dos hijas, y uno de los piratas decidió llevarse a una de las hijas. La arrastró hasta su barco cercano, y en la lucha, la chica mordió el dedo del pirata, quien, lleno de rabia, mató a la chica en la playa con su espada. El aterrador grito de la chica, o crit, (crit es la palabra catalana para gritar, llorar, chillar o gritar) era tan fuerte que se escuchaba a kilómetros a la redonda. A partir de ese día, la cala se conoció como Cala El Crit, o Cala del Grito....

Los piratas y contrabandistas siguieron utilizando la costa y el paisaje de la región para realizar esfuerzos más tortuosos. Este peligro siempre presente para los locales llevó a la construcción de una red de torres de vigilancia a lo largo de las cimas de los acantilados en toda la Costa Brava. Una de ellas, llamada Torre de Calella...fue erigida en el siglo XVI y aún está en pie hoy, un pedazo de historia a sólo un breve paseo de Mas Gall. Secciones de las Rutas de Contrabando originales son ahora parte de los senderos que llevan de playa en playa y más al interior.